LA ARCILLA
Crea canales microscópicos dentro de las paredes interiores de la unidad de filtración y atrapa todos los contaminantes que existan en el agua, incluyendo sólidos, BACTERIAS Y PARÁSITOS.
EL ASERRÍN
Se convierte en carbón activado durante el proceso, y este elimina todo mal olor, sabor y turbiedad del agua sin importar cuál sea su proveniencia (arroyo, río, pozo, laguna o lago).
LA PLATA COLOIDAL
Se impregna en la superficie del filtro cerámico después de que este se cose en el horno. Es un bactericida utilizado en todo el mundo para purificar el agua y no tiene ningún efecto secundario. Esta funciona como una segunda capa protectora para neutralizar a los contaminantes.